La expresión corporal de Lucas Hoyos lo dijo todo. Luego de que Guillermo Acosta clavara su remate en el ángulo derecho del arco que defendía para Rafaela, el arquero bajó su cabeza y volvió a mirar hacia atrás para verificar si era cierto. Antes lo había hecho para seguir el recorrido de la pelota hasta el fondo de la red.

Claro, no era la primera vez que le sucedía. En octubre del año pasado, en ese mismo arco, el mismo “Bebé” lo dejó igual de inmóvil cuando defendía los colores de Gimnasia (Jujuy) con otro golazo desde lejos que sorprendió, además, por la falta de ángulo. El denominador común más importante de ambos momentos fue la distancia que recorrió la pelota. El jugador pateó desde afuera del área y terminó abriendo dos partidos que Atlético ganó únicamente gracias a cada uno de esos goles.

“El técnico nos pide que le peguemos al arco pero contra Rafaela estuvimos muy lejos. A mi me quedó una y me decidí a pegarle”, reconoció el héroe de la noche “decana”. No es casual que Atlético haya jugado lejos del arco, creando muy pocas situaciones de gol y que haya destrabado el partido con un remate desde afuera.

“Tenemos que intentar generar un poco más para llegar al área rival”, pidió Lucas Villalba tras el partido inaugural ante los santafesinos. Sobre esto trabajará Juan Manuel Azconzábal en estos días extra que tendrá hasta que se reanude el torneo. Sabiendo, por supuesto que cuenta con un arma fundamental para los momentos en los que no aparezca la generación de juego: el remate desde afuera del área.

En el período de un año, el “Decano” marcó 10 tantos por esa vía. El especialista es Acosta, con tres en su haber, incluyendo el que le anotó a la “Crema”. En ese lapso que arranca desde un lejano gol de Nicolás Romat a Chacarita en Buenos Aires, a finales de agosto de 2015, el equipo jugó 30 partidos oficiales, obteniendo un promedio nada despreciable de uno cada tres partidos.

Luis Rodríguez, Fernando Zampedri y hasta Cristian Menéndez, además del “Bebé” claro está, están en la lista de los pateadores.

“Hay que probar más, lo tenemos presente, porque sabemos que disponemos de poco tiempo por la presión del rival. El otro día nos dio la victoria que fue lo importante”, concluyó Leandro González, otro que puede aportar goles por esa vía.

Mucho más interesante es el dato de que Atlético ganó nueve de esos diez partidos en los que marcó desde afuera del área y empató el restante. No solo es útil el recurso sino parece altamente efectivo.